Creo que a muchos de nosotros nos faltan palabras para describir a mi tío Abel. Fue una persona generosa, amable, dispuesta a dar el todo por su familia y seres queridos. Fue el ejemplo de en verdad dar lo que uno tiene, y más, hacia todos los que necesitan ayuda o cualquier cosa (incluyendo los dulces para los niños, las piñatas, los refrescos, las fiestas, la banda, y muchas otras cosas que nos provocaron grandes momentos y recuerdos en familia).
Solo podemos agradecer a mi tío por ser quien era y dejar parte de su ser en cada uno de nosotros para que podamos ser nuestra mejor versión con cada día que pase.
Gracias por su amor, comprensión, generosidad, aliento y motivación. Gracias por su gran pasión hacia el rancho y, en lo personal, me alegró mucho que desde pequeña fuera su "chilaguita" que ama a los caballos y que pudimos compartir el amor hacia la naturaleza, el rancho y los caballos juntos. Gracias por siempre estar abierto hacia nosotros, y estar feliz de siempre vernos.
Tanto sus "chilaguitos", mi mamá, mi papá y mi pareja Joshua (que agradezco enormemente que se pudieran conocer, convivir y platicar), lamentamos mucho esta gran pérdida a la familia y a todo quien le tenía cariño. A pesar de ello, su legado de amor y generosidad seguirá, y nuestra familia seguirá unida. Su amor a la familia continuará y su recuerdo también.

Te queremos mucho tío Abel. Te mandamos un gran abrazo al cielo y también mucha fuerza para toda nuestra familia, incluyendo mucho amor y apoyo a mi tía Ofelia, Ricky, Abelito, Dalila y Angelina.

Con un profundo dolor en el corazón, quiero compartir que hemos perdido a una persona muy especial en nuestras vidas: mi querido Tío Abel. Su partida nos deja un vacío que será imposible de llenar, porque su presencia, su amor y su sabiduría marcaron a cada uno de nosotros de una manera única e inolvidable.  
Para Juanito, Abel no solo fue un primo; fue como un hermano, un compañero de vida con quien compartió años de historias, sueños y momentos inolvidables. La relación entre ellos era un lazo entrañable, forjado en el respeto, el cariño y la profunda conexión que solo la familia puede ofrecer. Juntos vivieron experiencias que quedarán grabadas para siempre en la memoria de quienes los vimos compartir una relación tan especial.  
Tío Abel fue mucho más que un miembro de nuestra familia; fue un ejemplo de lo que significa vivir con integridad, trabajo duro y amor por nuestras raíces. Su pasión por el rancho y por la vida que representa nos dejó una enseñanza invaluable: el valor de la tierra que nos vio crecer, el orgullo de nuestras tradiciones y la importancia de transmitir ese legado a las nuevas generaciones.  
El rancho siempre será un reflejo de su espíritu. Cada rincón nos hablará de su amor por ese lugar que él cuidaba con tanto esmero. Nos enseñó a respetar y valorar lo que significa el esfuerzo y la dedicación. Su vida fue un testimonio de lo que se puede lograr cuando se trabaja con el corazón, y gracias a él, aprendimos a apreciar lo que realmente importa en esta vida: la familia, las raíces y la unión.  
Hoy, enfrentamos la tristeza de su partida, pero también celebramos la dicha de haber compartido la vida con él. Su risa, sus historias, su paciencia y su amor quedarán grabados en nuestros corazones. Tío Abel era un hombre noble, generoso y lleno de bondad, alguien que siempre estaba dispuesto a dar lo mejor de sí por los demás.  
Tío Abel gracias por lo que fuiste y lo que nos dejaste. Siempre te recordaremos con amor y gratitud.

Familia Pérez Huerta- Leon, Gto.
Con un profundo dolor en el corazón, quiero compartir que hemos perdido a una persona muy especial en nuestras vidas: mi querido Tío Abel Huerta. Su partida nos deja un vacío que será imposible de llenar, porque su presencia, su amor y su sabiduría marcaron a cada uno de nosotros de una manera única e inolvidable.  
Para mi abuelito, Tío Abel no solo fue un primo; fue como un hermano, un compañero de vida con quien compartió años de historias, sueños y momentos inolvidables. La relación entre ellos era un lazo entrañable, forjado en el respeto, el cariño y la profunda conexión que solo la familia puede ofrecer.   
Tío Abel fue mucho más que un miembro de nuestra familia; fue un ejemplo de lo que significa vivir con integridad, trabajo duro y amor por nuestras raíces. Su pasión por el rancho y por la vida que representa nos dejó una enseñanza invaluable: el valor de la tierra que nos vio crecer, el orgullo de nuestras tradiciones y la importancia de transmitir ese legado a las nuevas generaciones.  
El rancho siempre será un reflejo de su espíritu. 
Hoy, enfrentamos la tristeza de su partida, pero también celebramos la dicha de haber compartido la vida con él. Su risa, sus historias, su paciencia y su amor quedarán grabados en nuestros corazones. Tío Abel era un hombre noble, generoso y lleno de bondad, alguien que siempre estaba dispuesto a dar lo mejor de sí por los demás.  
Aunque su ausencia nos duele profundamente, nos reconforta saber que su legado vivirá en cada uno de nosotros. Su ejemplo será nuestra guía, y cada vez que miremos al rancho o hablemos de nuestras tradiciones, estaremos honrando su memoria.  
Tío Abel, gracias por todo lo que fuiste y por todo lo que nos dejaste. Tu vida fue un regalo para nuestra familia, y tu amor permanecerá como una luz que nunca se apagará. Descansa en paz, sabiendo que siempre estarás presente en nuestras vidas y en nuestros corazones. Tu legado vivirá en cada paso que demos.

Our deepest condolences to his family. He was one of my favorite customers, he always came in with a smile and always ready to talk about his day and most of all his family. He truly loved his wife, he said, he had won the lottery when she married him, how sweet!  May the good Lord give them comfort in knowing that he was a grand man, truly a people person. May his legacy continue through his children & grandchildren. His family were truly blessed to have had a such a great son, husband, father and grandfather like him. He will be missed by many.

Mis más sinceras condolencias.
Es difícil aceptar la partida de un ser querido, especialmente de los padres,  pero nos dejan grandes recuerdos, vivencias y anécdotas que nunca olvidaremos, ahora vivirá en su corazón.
Que Dios lo reciba en su reino 🙏🙏🙏

I’ve had the pleasure of working with Abel occasionally for the last 15 years. He was such a good, kind person who loved his family very much. I remember one day he came in my office and I was very upset that day. He gave me a hug then sat and talked to me until I was feeling better. He will truly be missed.

Que Dios le de el descanso eterno a mi padrino y a su familia fortaleza para pasar esa gran pérdida

Dalila and family,  I am very sorry to learn of your father’s passing.  I can tell by looking at the pictures that he loved his family very much and that you have wonderful memories to sustain you through this difficult time. 

May God bring you the comfort that you need and may he bless you always and in all ways.    Maria Elena Betancourt

OBITUARY

Abel Huerta Meza

27 July, 1959 – 13 November, 2024

Navarre Funeral Home & Cremation Services

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